Sì, ya se lo que se estàn imaginando, que me agarrè un libro de la legendaria cocinera, pero esta vez esta receta me llegò de la abuelita de mi amorcito, que resultò tocalla de la que todos conocen.
Esta receta, que es màs vieja que tu abuela, ya la comìa con gusto don Sarmiento, pero no! para, tampoco es tan vieja... y aunque le dicen el elixir de los dioses, en realidad no la preparaban los vecinos del Olimpo. Para ellos la Ambrosìa era la bebida o la comida que los hiciera inmortales (o algo asì leì en el libro gordo de wikipedia), en fin, si sos de esos con paciencia y querès comer algo que quizàs no te haga inmortal pero el recuerdo de su sabor sì lo es, aquì va la receta:
Ponès en una olla 2 litros de leche, 500 g de azùcar, 12 huevos, canela en rama, cascaritas de limòn (como si fuera para el mate) y clavo de olor. Eso al fuego, revolvè de vez en cuando y si pensabas oh! que horror, eso se corta en un periquete, yes, you`re right. Pero esa es la idea!!!
Vas a cocinar entre 2 horas y media a 3 (por ahi arriba mencionè algo de paciencia, no?), y para tu sorpresa revolviendo solo para que la mezcla no se pegue en el fondo de la olla.
Que ya parece huevos revueltos?? entonces, seguì cocinando un rato màs hasta que los grumitos tomen color caramelo, y te va a quedar algo asì:
Pero que paquetitud (perdòn amigos de la RAE)!!! Guardalo en un frasco porque dura bastante y cuando tenès invitados sorpresa, copo de crema batida y voilà!
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